24.4.20

Possessives: nouns


Possessives: nouns

We add “'s” to singular nouns to express possession:
We are having a meeting at Paul's office.
George drove his friend's truck.
We add “'” to plural nouns ending in “-s”:
This is my grandparents' loft.
Those are 
kids' clothes.
But we use 's with irregular plural nouns:
e.g.
Men, women, children, people
These are men's brand.
Children's clothes are very soft.

Possessives adjectives


Possessive adjectives

Subject
Object
Possessive adjective
I
me
my 
you
you
your
he
him
his
she
her
her
it
it
its
we
us
our
they
them
their
We use possessive adjectives:
  • to show something belongs to somebody:
That's our car.
My calculator is very old.
  • for relations and friends:
My dad is an engineer.
How old is 
your brother?
  • for parts of the body:
He's broken his leg.
She's washing 
her clothes.
I need to clean 
my hands.

10.4.20

La pandemia 2020 y los maestros mutantes.


La pandemia 2020 y los maestros mutantes.


Fue en el siglo XVII cuando Juan Amos Comenio sentó las bases de la escuela como la conocemos con su obra Didáctica Magna, los cimientos de la escuela tradicional. En su obra comienza destacando que la educación comienza en casa, que se da por medio de todo lo recibido por el hombre por parte de la naturaleza y de Dios y avanza en ese sentido hasta hacer unas claras descripciones de la escuela que debiera vivir una persona dividiéndola en cuatro partes, que por las edades propuestas por el simbolizan los grados académicos que hoy en día existen comenzando con La escuela maternal (kínder y primaria), La escuela común (secundaria), La escuela latina o gimnasio (preparatoria) y La academia (la universidad).
Varios siglos han pasado desde ese momento y hoy en día contamos con muchísimas escuelas, tanto privadas como públicas que instruyen y educan a los niños y jóvenes en las distintas disciplinas que existen.
A lo largo del tiempo hemos tenido aproximaciones a cambios e innovaciones sobre materia educativa haciéndonos creer que la escuela ha cambiado, que ya no es como antes, pero si analizamos de manera breve la educación de nuestros hijos y la de nuestros abuelos nos topamos con un formato casi igual en ambos casos. Alumnos agrupados, ordenados en un aula, con un horario para cubrir una clase, tomar notas y hacer tarea, tal vez veamos cambios en los libros ahora son electrónicos en algunos casos y podemos encargar como profesores no sólo la cartulina con información sino una presentación o un vídeo que demuestre el conocimiento de los alumnos, pero al final es lo mismo. Pero ahora no, hoy no. Hoy estamos con la pandemia 2020 frente a una raza nueva de profesores mutantes que están sufriendo cambios a pasos de gigantes y que de alguna manera están manteniendo el barco de la educación a flote.
Es importante dimensionar el cambio que se está sufriendo y tomar consciencia de que un cambio de esta magnitud no es sencillo y requiere una de maduración que solo el tiempo, la paciencia y el esfuerzo puede dar.
Quinientos años llevando la educación de una forma y de una semana para otra en el 2020 debemos modificar toda la forma de enseñanza para que la escuela como tal no se desplome. Quinientos años de conductas aprendidas y emuladas en donde la tiza y el pizarrón y de unos años para acá los marcadores y el pintarrón han sido los acompañantes indiscutibles de los maestros a la hora de dar sus clases. Sí teníamos acercamientos a las computadoras con una presentación digital por aquí, un vídeo por acá, y en ocasiones la escuela privada se ha apoyado en MLS (Management Learning Systems, Sistemas De Administración de la Enseñanza) para compartir tareas, compartir calificaciones y de manera ocasional aplicar exámenes en línea que complementan la actividad presencial tradicional.
Pero hoy por hoy, la nube, las clases virtuales, las videoconferencias, los repositorios, los blogs, las páginas web y otras tantas opciones que de alguna forma algunos sabíamos que existían, se vuelven medios inaplazables de comunicación, impartición y evaluación, obligando a los docentes a mutar y reinventar a todo vapor los planes de estudios y programas que se tenían trazados puesto que no tenían miras a esa manera de impartirse.
La curva de aprendizaje es dura y empinada, y conlleva un trabajo arduo y apresurado para no detener el proceso de preparación de los niños, pero se ocupa paciencia, se ocupa comprensión y compromiso por parte de alumnos y padres de familia.
Hay que valorar lo que los profesores están haciendo, hay personas que no usaban la computadora de forma regular y ahora lo hacen, personas que dominaban un par de aplicaciones y ahora tienen que manejar 10 o 20, personas que siempre trabajaron con el libro y ahora están con una tableta, profesores que era de una forma y ahora son de otra, profesores mutantes que aceptaron el reto de dar estabilidad al futuro de la sociedad después de esta pandemia no deteniéndose ante nada con tal de seguir enseñando.

Dr. José Arturo Villarreal Guzmán

La información, el antídoto contra el caos.


La información, el antídoto contra el caos.

Una pandemia nos empuja a tomar acciones y a reaccionar de manera puntual e inaplazable por nuestra sobrevivencia. Se entiende que gobernar un pueblo no es tarea fácil y que las responsabilidades así como el impacto de las decisiones tomadas es exponencial al tener a tanta gente bajo tu comando, por lo que es importante que la gente esté al tanto de lo que sucede y de cómo reaccionar a lo que pasa.
En ésta pandemia hemos escuchado muchas declaraciones con referencia a qué hacer y a qué no hacer, y de manera lógica y racional creo que podemos observar una tendecia despreocupada a no atender lo que realmente se necesita.
Hemos tenido declaraciones desde varios puntos de nuestros dirigentes que nos han dado pauta para salir adelante de esto y por citar algunos de ellos me permito mencionar las estampitas portadoras de un poder sobrenatural que acompañadas de un "¡Detente!" nos liberan del riesgo de contagiarnos, también tenemos personas que son "Fuerzas morales" y no de contagio, hemos escuchado por otro lado declaraciones que nos dicen que el COVID-19 es una enfermedad para "Fifis" o en otras palabras para gente adinerada, hemos recibido indicaciones de seguir saliendo a comer a lugares públicos y pasear a la familia para no caer en pánico, también pudimos presenciar conciertos de gran escala realizados en nuestro país en plena crisis mundial, vemos una conferencia matutina que sigue conglomerando a un buen grupo de personas en un solo lugar y compartiendo entre ellos micrófonos sin medidas de higiene propios de la contingencia ni la distancia necesaria entre ellos, además y solo por mencionar una indicación más sobre la contingencia, recibimos el consejo de abrazarnos y no dejar de hacerlo, atendiendo que la violencia no ayuda en nada, lo cual es cierto, mas no apropiado en una pandemia.
Pudiera entender las intenciones del gobierno al hacer este tipo de declaraciones, al pretender que no haya pánico, que la gente se mantenga en calma y que el miedo no atropelle la vida de la población. Palabras de aliento, pudieran ser, palabras en las que se refleje una intención de ayuda a la tranquilidad de la población, lo anterior con mucha imaginación, y esto lo digo por lo claro del escenario mundial.
La OMS declara pandemia al contagio del COVID-19 el 11 de marzo, China presenta casos desde finales de noviembre, entre enero y febrero se reportan los primeros casos en España, Italia y Estados Unidos y de ahí un crecimiento exponencial que todavía no tiene recesión en su curva de ascenso, sumando en el mundo entero al día de hoy cerca de 850 mil casos confirmados con un número de defunciones cercano a 40 mil, y con estos datos duros nos informan con irresponsabilidad que no pasa nada, que nos abracemos, que si no somos ricos no estamos en riesgo y que basta con decir "Detente" para detener el contagio. La verdad, no tiene sentido alguno.
No hay mejor protección que la información, la única manera de detener esto es informando la verdad, dando la importancia que refiere la enfermedad, no minimizando sus alcances, analizando las estadísticas de detenciones y contagios, escuchando información que importa y salva vidas, manteniendo distancia, lavándose las manos, no saliendo en la máxima medida de lo necesario y sobre todo valorando la vida por sobre cualquier cosa.
Se necesitan estímulos fiscales que ayuden a los empresarios a mantener su nómina, educación que ayude a reaccionar de buena manera, aprender de casos icónicos y escalofriantes como España, Italia y Estados Unidos, quitarle el micrófono al político y dárselo al científico, sin cohesión, sin temor a represalias ni presión derivada de intereses económicos ni propagandísticos. Díganle la verdad al pueblo y denle la oportunidad de salvarse, denle la verdad a la gente y que su amor a la vida y no los intereses de nadie sea el que los resguarde en sus hogares en esta pandemia.

Dr. José Arturo Villarreal Guzmán

¿Equidad equilibrada?

¿Equidad equilibrada?

El tema de la igualdad y la equidad, ya sea en lo relacionado al sexo, raza, religión, etc. sin duda es muy interesante, y lamentablemente en muchas ocasiones mal entendido, generando conflictos entre las partes que conforman una sociedad.

El Artículo 4º de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, dicta textualmente que “El varón y la mujer son iguales ante la ley.”, dejando más que claro el que no existe (al menos en el texto) diferencia alguna entre el varón y la mujer, sin embargo existe el Instituto Nacional de las Mujeres, no así su contraparte varonil… ¿Por qué?, no sé, pero así es… y no es que se necesite, creo yo, un Instituto Nacional de los Varones, pero ¿No será innecesario el que se tengan las dos cosas?, por un lado una ley diciendo clara y puntualmente que somos iguales, y por otro lado una entidad gubernamental (con infraestructura y presupuesto) dedicada única y exclusivamente para las mujeres… y en la que que como “dato curioso”, se tiene como Objetivo General de dicho instituto el “Promover y fomentar las condiciones que den lugar a la no discriminación, igualdad de oportunidades y de trato entre los géneros”, y extrañamente en su estructura organizacional, de los 12 puestos principales, 2 son hombres y los otros 10 son mujeres, es decir,  el varón tiene únicamente una participación del 16.67 % en una entidad gubernamental cuyo objetivo es la igualdad entre los géneros… interesante, ¿no?…y es que no sé, pero este tipo de cosas simplemente me resultan en ocasiones tan discordantes, que me son difíciles de interpretar.

Ahora, no estoy diciendo en ningún momento que este tipo de instituciones no sirvan o peor aun que no sean sumamente necesarias en nuestro país; ahora quisiera aclarar que se planteó como ejemplo, quizá inapropiado, parte del tema de lo relacionado al género, pero existen muchas situaciones parecidas (discordantes) en muchos otros aspectos sociales, como la raza, religión, condiciones físicas, etc. , mismas que no se pretenden abordar en este escrito, ya que el objetivo de este, es el invitarnos a entendernos diferentes, y en estas diferencias más que buscar una igualdad, es necesario entender y pedir equidad, que no es más que una justicia natural, una justicia que entienda nuestras diferencias, mismas que no nos hacen ni más ni menos valiosos, simplemente nos hacen diferentes, únicos e irrepetibles, con fortalezas y debilidades, y en este sentido obligados naturalmente a comportarnos como un ser social, que hace uso de las fortalezas del otro para sopesar nuestras debilidades, y que a su vez, nuestras fortalezas puedan servir de apoyo a otro.

Debemos entonces entender, que el varón es varón y la mujer es mujer, que el gordo es gordo y el flaco es flaco… que “lo negro es negro y que lo blanco es blanco” y no por eso uno es mejor o peor que el otro, simplemente se es diferente y son estas diferencias, lo que nos hace fuertes, entendiendo que ninguna de estas determina lo que somos y lo que podemos llegar a ser como personas, ya que EL VALOR DE CADA INDIVIDUO SE DA GRACIAS A SUS ACCIONES MEDIANTE LA APLICACIÓN DE LOS DERECHOS Y OBLIGACIONES QUE SE TIENEN COMO PERSONAS DE UN MODO QUE SE CONSIDERE JUSTO Y EQUITATIVO, INDEPENDIENTEMENTE DEL GRUPO O LA CLASE SOCIAL A LA QUE PERTENEZCA.

Dr. Javier Isaac García Escamilla
Preceptor educativo.


La ciudad del automóvil. ¿Prisioneros de la ciudad moderna?

Aquí dejo esta editorial en donde muy amablemente el Dr. Jorge García nos habla de la movilidad en la ciudad y sus problemas.

La ciudad del automóvil. ¿Prisioneros de la ciudad moderna?


Las personas en las ciudades viven de manera activa, es decir, no sólo habitan sus viviendas; sino que también trabajan, se divierten, se educan, comercializan, y para ello se desplazan y usan el espacio público cotidianamente.
A través de la mayor parte de la historia de la humanidad, la movilidad se centraba en el transporte de personas o bienes a la velocidad en la que un ser humano podía desplazarse caminando, un caballo galopando o tirando de un carruaje, o las velas de un bote podían aprovechar el viento marítimo. No fue hasta el siglo XIX que la humanidad logro dominar la tecnología de la máquina de vapor y la utilizó para el movimiento de personas y mercancías a una velocidad significativamente más acelerada. La invención del motor de combustión en base al petróleo al final del siglo XIX y su utilización en los primeros automóviles a comienzos del siglo XX trajo consigo grandes cambios en la manera de ocupar el territorio con el aumento en la posibilidad de la movilidad, incrementando las velocidades de traslado y la flexibilidad de los trayectos.
La movilidad motorizada se ha convertido en un nuevo elemento urbano que en teoría hace posible que las personas tengan acceso a los lugares donde se desarrollan actividades sociales cotidianas. Sin embargo el sistema de transporte por medio de automóviles privados ha sido utilizado de manera sobredimensionada en muchas ciudades modernas, el aumento desmedido de la cantidad de automóviles ha causado la saturación de las arterias viales de las áreas metropolitanas y ha impactado directamente de forma negativa en la calidad de vida de sus habitantes al negar de forma parcial o total, a muchos individuos el derecho de accesibilidad a las diversas funciones sociales distribuidas en el territorio urbano.

Una elevada posibilidad de movimiento garantiza la eficiencia funcional y productiva del mecanismo de ciudad, y es por esto que se ha convertido en una de las primeras condiciones que se deben garantizar en el sistema social para que la ciudad sea digna y habitable.
En las grandes ciudades modernas que han adoptado el modelo de ciudad dispersa, ocupando un territorio muy extenso, y de transporte en base al automóvil privado existe la necesidad inmediata de buscar nuevas alternativas de gestión e incentivación del modelo de transporte urbano colectivo de calidad que permita la integración del territorio y la población a las diversas actividades de la vida social.
Desafortunadamente en estas ciudades los desplazamientos cotidianos dentro del territorio urbano son cada vez más largos en tiempo y distancia, y representan un significativo esfuerzo, un importante factor de estrés y una condicionante muy importante en la vida de sus habitantes, que buscan un lugar de residencia donde formar un hogar y desarrollarse como ciudadanos y que muchas veces terminan por ser relegados a ser prisioneros de la ciudad moderna.
En este sentido nos corresponde a todos los actores sociales el emprender una profunda reflexión en busca de alternativas estratégicas de movilidad sostenible por medio del transporte público de calidad y de desarrollo urbano de densificación socialmente más pertinentes, si queremos una ciudad digna y habitable para nuestro futuro y las próximas generaciones.


Jorge García Escamilla
Doctor en Filosofía con orientación en Asuntos Urbanos
Especialista en Desarrollo Humano Sostenible